Todo comenzó en 1927, en el corazón de Benimaclet, cuando una mujer joven y valiente, Adelina Montesinos Salvador, rompió barreras y fundó la Farmacia San Petrillo. En una época en la que pocas mujeres tenían la oportunidad de estudiar, Adelina no solo se convirtió en farmacéutica, sino en la primera de su barrio, dejando una huella imborrable en la comunidad.
Desde entonces, tres generaciones de la familia Montesinos han continuado con su legado, preservando el compromiso, la excelencia y la calidez que ella imprimió desde el primer día. Cada frasco, cada fórmula, cada consejo dado al otro lado del mostrador ha sido una extensión de ese espíritu de servicio que nos define.
Siempre hemos sido mucho más que un lugar donde se dispensan medicamentos. Hemos sido testigos de la historia de este barrio, de sus cambios, de sus retos y alegrías. Aquí, hemos visto crecer familias, ayudado a sanar heridas y acompañado a quienes han confiado en nosotros generación tras generación.
La innovación y la tradición caminan de la mano en nuestro día a día. Con el tiempo, hemos ampliado nuestros servicios, incorporando lo último en dermoestética, nutrición y atención farmacéutica personalizada. Pero si algo sigue intacto es nuestra pasión por cuidar de ti.