La alergia es una reacción exagerada de nuestro sistema inmunitario frente a sustancias extrañas que no deberían suponer una amenaza para él. Las personas con alergia las intentan neutralizar por mecanismos que se vuelven dañinos contra el propio organismo, y causan los síntomas de alergia.

Una de las funciones principales de la microbiota intestinal es su capacidad de modular la Respuesta Inmunitaria: inhibe la producción de Th2 (pro-inflamatoria y responsable de producción de IgE) y favorece la producción de Th1 (anti-inflamatoria), ayudando al equilibrio entre ellos.

Un aporte de ciertas cepas probióticas con actividad moduladora específica y demostrada puede contribuir a mejorar el bienestar de las personas ya que favorece que los valores Th1 y Th2 se reequilibren para una respuesta inmunitaria del organismo adecuada.